Historia del partido de la Matanza. Historia del barrio de Villa Insuperable.
lunes, 20 de julio de 2015
domingo, 8 de febrero de 2015
La dictadura militar y la década de 1970 en Villa Insuperable (frag.)
Libro "Historia de Villa Insuperable" (Fragmento), de M. Biaggini, Macedonia ediciones, 2014.
El
24 de marzo de 1976, una junta militar integrada por el general Jorge Videla,
el almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti, tomo prisionera a la
presidenta electa María Estela Martínez de Perón e instauro un golpe de estado cívico
militar que impuso una nueva dictadura. Se inicio así un proceso de
disciplinamiento y reorganización de la sociedad argentina, según una ideología
determinada, que fue conocido como “Proceso de reorganización nacional”. No
solo se trato de recuperar la obediencia de aquellos que desconocían la
autoridad política o económica de los gobernantes o los capitalistas, se trato
además, de eliminar cualquier oposición al proyecto que tenían los funcionarios
militares y civiles: un país basado en el modelo económico neoliberal. A todos
ellos, se los comenzó a denominar como subversivos, y se implemento una guerra
(conocida también como guerra sucia), contra dicha subversión, con el solo
objetivo de desarticular cualquier estructura organizativa de la sociedad que
fuera capaz de ofrecer resistencia al nuevo modelo. No es un dato menor,
conocer la cifra que expone que, el 30 % de los desaparecidos eran obreros, el
21 % eran estudiantes, el 18 % empleados y el 6 % docentes. Todos ellos,
miembros de una generación que quiso cambiar el mundo y no pudo.
El poeta y escritor Héctor
Celano recordaba esa triste etapa: “En la
década de 1970 se corto la luz. Toda esa juventud de la cual yo pertenecía, de
la cual participábamos, hacíamos campeonatos de futbol, creábamos bibliotecas,
caminábamos con libros debajo del brazo, y con… si había un sector de la
juventud que casi no participaba, yo diría una minoría. Por supuesto, con
nosotros jugaba un muchacho al futbol, Santos Rodríguez, tengo entendido que
fue desaparecido, era un muchacho laburante, estaba en ese momento de delegado
en una fábrica que estaba frente al Federal, del lado de Villa Insuperable.
La
cana yendo a buscar gente.
Cuando
llego la dictadura empezaron a aparecer los boliches. Empezaron a meter a la
juventud en sótanos con escabio, con escabio distinto, porque una cosa es estar
en un club de barrio con las madres, las pibas”.
Por su parte Roberto
Vázquez, militante de la Juventud Peronista en la zona, recordaba: “Yo estaba militando en la Juventud
Peronista, pero tenía mucha relación con el PC. El peronismo era una anarquía
total. Estábamos trabajando muy pegadamente con el PC. Hacíamos reuniones
clandestinamente. Te voy a dar una anécdota, cuando nos hicimos invisibles. La
casa de mi vieja, enfrente, habíamos hecho una reunión. Entonces, en la casa
del “Pelado”, Olavarría y Cuzco, y estábamos reunidos ahí, y entonces, viene la
hermana de este y dice:
-
Muchachos el ejército
está cuidando la zona y está cerrando la cuadra.
Entonces, salimos… pero ¿a donde salimos si estamos
rodeados? Entonces hubo alguien que se le ocurrió, y dijo: ahí, en los tanques
de agua. Entonces nos escondimos en los tanques de agua, y los milicos pasaban
por alado de nosotros y no nos venían. Porque andaban por arriba de todas las
terrazas, era increíble. Nos habíamos hecho invisibles”[1].
El barrio de Villa
Insuperable no estuvo ajeno a este nuevo contexto. No solo porque algunos de
los vecinos de la zona, fueron detenidos desaparecidos, sino porque la
comisaría local, se transformó en un centro clandestino de detención, que fue
conocido como “El Sheraton” o “El Embudo”. En él estuvieron secuestrados
clandestinamente varios desaparecidos, entre ellos podemos nombrar al guionista Héctor Oesterheld, autor de la historieta “El
Eternauta”.
En el libro “Nunca Más”,
podemos leer: “Se
trata de un centro clandestino de detención que funcionó en la Comisaría de
Villa Insuperable, ubicada en la esquina de las calles Tapalqué y Quintana,
partido de La Matanza. En el organigrama de la represión dependía del I Cuerpo
de Ejército a través del Grupo de Artillería de Ciudadela.
Un grupo de detenidos que estuvieron ahí tomaron contacto, ya sea
a través de cartas o personalmente, con sus familiares.
En agosto y noviembre vuelve a encontrarse Pablo Szir con sus
hijas y le cuenta que primero había estado en la Comisaría de Ramos Mejía y en
ese momento en la de Villa Insuperable donde también estaban Roberto Carri y la
esposa, Adela Candela y Héctor Germán Oesterheld. Además agrega que cada tanto
eran todos trasladados al cuartel de Ciudadela donde les hacían escribir un
trabajo.
Ana María Caruso de Carri, en una carta, cuenta a sus hijas:
«Ahora está con nosotros "el Viejo" que es el autor de
"El Eternauta" y el "Sargento Kirk" ¿Se acuerdan? El pobre
viejo se pasa el día escribiendo historietas que hasta ahora nadie tiene
intenciones de publicarle».”[2]
Entre los
numerosos detenidos desaparecidos que sufrió el barrio podemos recordar al
trabajador de subte Luis Cabrera Sánchez y a su esposa Ericlia García, quienes fueron
detenidos desaparecidos en su hogar de Villa Insuperable, sito en Pueyrredon
4927, el 10 de febrero de 1977, y que hoy poseen una baldosa de la memoria en
su honor.
Foto de Baldosa: Gabriel Gamboa
El 31 de marzo
de 1977 Ángel Ricardo Quintana Velázquez, fue detenido desaparecido en las
inmediaciones de su domicilio.
El 2 de julio de
1976, Hugo Oscar Aguilera Koxuta, desaparece de su hogar en Las Heras 4910.
Por su parte, la
periodista Miriam Lewin, quien estuvo desaparecida detenida en la ESMA, fue
detenida justamente en Villa Insuperable. En el libro de Olga Wornat podemos
leer: “Miriam Lewin fue secuestrada el 17
el mayo de 1977 por una patrulla de la Fuerza Aérea, en la avenida Crovara de
La Matanza. Tenía sólo dieciocho años, militaba en Montoneros y, tal como
Firmenich recomendaba desde su dorado exilio, llevaba una pastilla de cianuro
entre sus ropas. Le habían enseñado que era su deber suicidarse antes que
delatar a un compañero bajo torturas y poner en peligro a toda la célula de la
organización. Cuando se vio perdida, Miriam se la metió en la boca. Pero sus
captores la vieron y rápidamente ordenaron un lavaje de estómago para salvarla,
ahí nomás en la calle y frente a algunos transeúntes aterrados que pasaban.
Incluso, uno de ellos que la quiso defender, fue atacado a culatazos y patadas
por los atacantes, que bajo amenazas de muerte desapareció del lugar”.[3]
El
vecino y socio del Club Flecha de Oro Juan Jacuzzi recordaba su
juventud durante la dictadura: “Un sábado
a la tarde, vinieron los Montoneros o el ERP, coparon el cine (se refiere al
Cine California que se ubicaba sobre la Av. Crovara), con ametralladoras y
todo, y pasaron una película de 20 minutos, subieron y se fueron. Nosotros
estábamos en una despedida de soltero, fuimos presos, estábamos todos contra la
pared, y los milicos nos preguntaron alguno sabe algo de lo que paso en el cine?,
¡si dijimos!, fueron los Montoneros, y zafamos por eso….”[4]
También es
preciso recordar al militante Pérez Félix Jorge, eempleado en Banco Provincia (Casa
Central, Departamento de Sistemas y Procesamiento de Datos), quien fuera
militante gremial en la comisión interna del Banco. Fue profesor de Historia
recibido en la Universidad de Morón. De 29 años de edad, fue
secuestrado-desaparecido el 29 de abril de 1977. Su esposa Gina di Nardo,
también militante, rememora: “En Matanza,
ser peronista no era una elección, era una obligación porque el pueblo era y es
peronista, y como decíamos Matanza era y es la capital del Peronismo, y la
posibilidad de militar para la vuelta de Perón era estar construyendo un futuro
diferente”. Félix Jorge Pérez, comenzó su militancia en la J.P. de la Tendencia
Revolucionaria en Villa Las Antenas (La Matanza – Villa Insuperable - provincia
de Buenos Aires) colaborando con apoyo escolar, un dispensario y una salita
donde venían dos médicos compañeros que se turnaban para atender en forma
absolutamente gratuita a los vecinos. También ayudaba en las campañas de
alfabetización y organizaba tareas como la construcción de veredas en la
villa. Sus compañeros de militancia lo conocían como Quique ó Cacho”.[5]
El
presidente del partido peronista de la matanza, y vecino de Villa Insuperable,
Federico P. Russo, fue detenido durante la dictadura militar. Según Natalia
Bertune:
“Cuando el golpe de estado de 1976 Russo, como
presidente del Partido, se hizo responsable tras la destitución de Francisco
Larraza y permaneció preso durante 24 horas. Posteriormente será detenido
ilegalmente de su casa el 30 de julio de 1976, el mismo día que secuestran a
Alberto Fernando Medina (quien había sido Diputado Nacional) y al “Manco”
Flores (sub-delegado de Laferrere). Durante varios días, hasta su liberación
desnudo y descalzo en el kilómetro 36 de la Ruta Nacional Nº3, permanece en la
Comisaría de Gregorio de Laferrere donde fue
Torturado[6].”
Las
escuelas, las entidades intermedias, los barrios, todos fueron objetivos de una
guerra, que intentaba implementar un modelo de país “importado”, que sometería
a toda la población durante décadas. ¿El método? La persecución sistemática de
toda persona que pudiese interferir en dicho objetivo. Así, las fabricas por
sobre todo, fueron los lugares elegidos para marcar obreros y activistas que
reclamaban vivir en un mundo mejor. A modo de ejemplo podemos nombrar
lo que sucedió en la fábrica Jabón Federal, en la cual mucho de sus empleados,
fueron detenidos desaparecidos hasta el día de hoy.
La empleada administrativa
Fanny Aguirre explicaba: “Un empleado
mío, yo me quería morir, porque era a un empleado ejemplar, había acobijado en
su casa a dos chicos guerrillero, y lo fueron a buscar a su casa, los
militares, despídanse que no lo ven nunca más. Y no lo vimos nunca más, y termino en el Rio de la Plata. Luis. Yo lo
quería mucho. Y ahí, todos empezaron a cuidarse, por tener ideas contra los
militares”[7].
Por su parte, la Secretaria
de presidencia Beatriz Sosa Cordero (empleada jerárquica) recordaba su
experiencia durante la última dictadura: “En
la época del proceso sufría amenazas, había gente que estaba que eran
terroristas, y hubo gente desaparecida, si empleados de fabrica.
Todos
los días yo recibía para todos los directores, un ataúd de telgopor por correo,
a mi me hablaron por teléfono, y me pedían que transmitiera mensajes al
directorio.
El
encargado de la proveeduría, “el gordito”, que lo mataron en Haedo, desapareció
una chica jovencita que trabajo como recepcionista y después en tesorería, esa
chica nunca más apareció”[8].
Fanny Aguirre, por su parte
agrega: “Muy mal, porque en Federal, se
metió mucho la juventud de izquierda, y entonces, muchos fueron presos y
desparecieron y no aparecieron nunca más, alguien soplaba de adentro y
entonces, venían o iban a la casa a buscarlo”[9].
En ese mismo sentido la Secretaria
de presidencia Beatriz Sosa Cordero, especifica: “Los militares, hacían reuniones en determinados lugares (que no lo voy
a decir cuales), citaban a los directivos que le daban instrucciones de cómo
tratar de prevenir y ese tipo de cuestiones. Pero en planta nunca había entrado
ningún militar”[10].
Nace
el Hogar Betania
Las tierras pertenecientes al Ministerio de
Telecomunicaciones de la Nación, en las cuales se había instalado las antenas
retransmisoras de Radio Stentor y luego Radio Splendid, y en las cuales había
también funcionado una escuela para adultos, se encontraban en total abandono. En
ese sentido un matrimonio de pastores evangélicos, pasa por el lugar, y
planifican la instalación en el mismo de un hogar para niños. El Hogar Betania,
fue fundado el 28 d diciembre de 1981, en plena dictadura militar.
Antigua escuela abandonada en donde se construyó el hogar
Betania.
Su directora fundadora, Mirta Insaurralde de Graneros,
nos contaba: “Bueno, esto fue un sueño de
mi esposo, que el fundador realmente fue mi esposo, Arnaldo Graneros, él era de
la provincia, él era un joven que cuando sus padres se separan, el paso las mil
y una, fue un chico de la calle, llego a estar preso, vivía en el Mercado del
Abasto, conoció las miserias de la calle, allí en el Mercado del Abasto robaba
frutas, cosas para comer, hacia changas. Ahí lo conoce un matrimonio, italiano,
y se interesan porque era un chico agraciado, un chico atento, y lo empiezan a
ayudar. Pasa un tiempo que lo conoce, y lo llevan a la casa, y le enseñan a
fabricar veladores, pero él seguía en el Mercado de Abasto. Él había abandonado
los estudios, y esta gente lo ayudo a estudiar. Y le toca hacer el servicio
militar en Jujuy. Y yo me crie en Salta y estábamos en General Güemes, y él tenía
amigos ahí, y nosotros asistíamos a una iglesia evangélica. Ahí nos conocimos”[11].
El matrimonio Insaurralde Graneros, logra consolidarse y
establecerse en distintos lugares, hasta que, gracias a la donación de un
terreno, en 1979 instalan en Villa Insuperable, sobre la calle Angaco, un
templo llamado “Iglesia Cristiana Templo de Dios”.
Mirta Insaurralde de Graneros, recordaba: “Fuimos pastores en Córdoba, después nos
fuimos a Salta, hasta que en el año 1978, fines de 1977, vinimos para Buenos
Aires, con el fin de grabar, mi esposo quería grabar sus temas, él era
escritor, escribía mensajes poéticos. La cuestión que vino con esa misión, y
así vinimos, con esa intención, pero acá en buenos aires, conocimos una familia
que nos dona un terreno con una casa, para hacer una iglesia, acá en V.
Insuperable, en la calle Angaco, al 4518. Ahí empezamos a hacer reuniones, ahí
vivíamos. Ahí se fundó una iglesia. Alquilábamos a unas cuadras de acá.
Nosotros pasábamos siempre por acá y esto era una escuela abandonada, era un
cañaveral tremendo. Esto era un campo. Pero había esta escuelita que dependía
del ministerio de educación, era una escuela de adultos”[12].
En ese tiempo, el vice comodoro Jorge Prederol,
interventor de radio Splendid y radio Ecxelsior, autor del famoso memorándum
que prohibía criticar durante el mundial de futbol de 1978, a la selección
nacional y a Jorge Luis Menotti, era quien administraba estos terrenos.
Mirta Insaurralde de Granados recuerda: “Vamos a ver al vice comodoro, lo vamos a
ver allá, nos recibe, y este hombre nos dijo:
- ¿Y
ese lugar está abandonado?
- Si
– le respondimos.
-
Bueno –dice- mire, veo que ustedes tienen mucho deseo de algo bueno para la
comunidad, entonces yo voy a ir con una comitiva, y ponemos un día y…
Fue
muy puntual. Vino con una comitiva, dijo, efectivamente, este es un lugar
abandonado, como dependía de ellos, ahí mismo hicimos un papel, nos entregó una
llave, simbólica porque la puerta estaba rota, fue, el 28 de diciembre de 1981.
Y como en ese tiempo estaban los militares vio, que pasa, el 28 de diciembre,
empezamos. La verdad que ese día no sabía si llorar…”
El grupo de jóvenes, pastores amigos, empezaron a
desmontar y limpiar. Los vecinos de los alrededores comenzaron a preguntar e
interesarse en el proyecto, y muchos comenzaron a colaborar con el hogar. Entre
ellos, merece importancia el Sr. Silvio Rieznik, que fue el dueño de la
vidriería de la zona, quien les dono todos los vidrios de las ventanas de la
construcción de la vieja escuela, en la que ahora funcionaba el hogar.
Mirta Insaurralde de Granados recuerda: “A los pocos días estábamos con toda la
limpieza hecha, apareció el vice comodoro, se quedó sorprendido, y colaboro con
50.000 pesos, pesos ley, bueno, y fue una ayuda muy grande y comenzamos a tener
madres con chicos, madres que necesitaban, vecinas que no tenían casa. La
primer cocina del hogar Betania, fue la cocina de mi casa, y me acuerdo que
gracias a Dios teníamos, yo tenía sabanas de
2 plaza, las partían al medio y hacia hacíamos las sabanitas”.
Nace
el Banco Credicoop
Durante la dictadura
militar, el entonces ministro de Economía, apoya la creación de la ley de
Entidades Financieras. Con esta nueva ley, se apoya a las empresas y entidades
financieras “de amplio campo operativo” y de mayor patrimonio, limitándose la
especialización y facilitando la expansión de las entidades “integrales”.
También quedan relegadas las instituciones financieras regionales, al eliminarse
los requisitos o las ventajas para atender ese segmento del mercado. Decenas de
cajas de crédito, sociedades de ahorro y préstamo, o de crédito y consumo,
desaparecieron o debieron fusionarse en compañías financieras o bancos que
apenas pudieron durar uno o dos años más, para caer finalmente bajo el peso de
la concentración financiera que sucedió a la aplicación de la ley.
En ese sentido muchas
cooperativas y asociaciones que venían trabajando desde hacía años en la zona
para el beneficio común, debieron ser absorbidas o desaparecían.
El vecino Héctor Celano
recordaba: “En Villa Madero, había una
cámara de crédito muy importante, que estaba sobre la av. Vélez Sarsfield,
Martínez de Hoz obliga a las cajas de crédito a que formaran bancos o
desaparecieran, y ahí forman el Banco Credicoop. Que de Vélez Sarsfield para a
estar en Crovara y palacio”[13].
[1] Entrevista
realizada a Roberto Vázquez por el autor y Gabriel Gamboa, en su hogar, el 16
de agosto de 2013.
[3] Olga Wornat, “Nuestra Santa Madre, Historia pública y privada de
la Iglesia Católica Argentina”
[4] Entrevista realizada a
Juan Jacuzzi en el club Flecha de Oro el XXXde 2013
[6] Bertune Natalia, “Marcas y
Huellas de la memoria en el partido de la Matanza”, CLM, Ramos Mejia, 2010.
[8] Entrevista realizada por
el autor a Beatriz Sosa Cordero, en el comedor de la familia Del Bene, el 5 de febrero de 2010.
[10] Entrevista realizada por
el autor a Beatriz Sosa Cordero, en el comedor de la familia Del Bene, el 5 de febrero de 2010.
[11]
Entrevista realizada por el autor a Mirta Insarrualde de Graneros en febrero
2014.
[12] Entrevista realizada por el autor a Mirta Insarrualde de Graneros
en febrero 2014.
[13] Entrevista realizada a Héctor Celano por el autor en 2013.
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